Zeewolf (Binary Asylum 1994) para Amiga 500.

Desarrolladora: Binary Asylum

Esta desarrolladora fundada por antiguos periodistas de video juegos del suroeste de Inglaterra solo llego a crear tres juegos, Zeewolf, Zeewolf 2: Wild Justice para Amiga y Star Trek: New Worlds para PC, este sería su ultimo desarrollo ya que la compañía quebró cuando fueron expulsados por la productora Interplay, al parecer por diferencias creativas. Llegaron a trabajar en un port para PC de Zeewolf, pero al ser la versión de amiga en ensamblador 68000 se les complico en demasía la tarea y desecharon el proyecto.

Cogemos Desert Strike y su ambientación, lo mezclamos con el desarrollo en 3D del Zarch (otro gran juego del que se puede hablar largo y tendido) y después de un rato a fuego lento nos saldría este juegazo que es el Zeewolf, donde controlaremos un helicóptero militar cargado de munición y mala leche.

Clavadito al Zarch, oiga. 

El motor del juego es 3D con sombras, tal vez un poco flojo de fotogramas por segundo pero muy impresionante para funcionar en un Amiga 500 sin ampliar, eso sí, como he comentado antes  gráficamente es muy parecido al Zarch de David Braben (co-autor del Elite) con un desarrollo casi calcado, aunque a mi parecer la variedad de misiones hacen del Zeewolf un juego mucho más adictivo. El juego lo componen 32 misiones, en algunas tendremos que aniquilar a todo enemigo que veamos en el radar, en otras tendremos que rescatar a compañeros o incluso transportar tropas de un lado al otro del campo de batalla. Un punto negativo en las misiones largas es volver al portaaviones para repostar combustible, es una tarea que lleva demasiado tiempo de manera innecesaria y nos puede llegar a cortar la acción y nuestro buen rollo destrozando tanques enemigos. El juego esta diseñado para ir subiendo en dificultad pero sin agobiar demasiado, teniendo alguna que otra misión de relax después de algunas estresantes.

Me encanta el olor del napalm por la mañana

Podremos pilotar nuestra maquina de guerra tanto con Joystick como con ratón, este ultimo es un poco complicado al principio y pareceremos un auto de choque volador durante un rato, pero en cuanto le pillamos el truco estaremos surcando los cielos grácilmente cual albatros con ametralladoras. El juego va un pixel corto de armas, tenemos la típica vulcan de repetición, misiles y misiles “dirigidos que no van tan dirigidos pero un poco más que los otros” y las recargaremos (pasando previamente por caja, que la guerra cuesta dinerito) al repostar en el portaaviones.

Punto aburrido del juego, descargar, repostar en el 
portaaviones. ¡VENGA, que quiero pegar TIROS!

La banda sonora, a cargo de Allister Brimble (aún en activo y con más de 150 juegos a sus espaldas, Alien Breed entre ellos) solo nos acompañara durante los interludios, mientras se nos presentan los objetivos de la próxima misión y poco más, no estaría nada mal que durante el juego sonase alguna melodía bélica pero supongo que por exprimir el hardware al máximo se decantaron por tener únicamente efectos de sonido, pero bueno, siempre podremos ponernos de fondo la banda sonora de Apocalypse Now a todo trapo para amenizarnos las misiones.

Salvo el desarrollo ligeramente lento de la acción y la falta de banda sonora durante las misiones pocos puntos negativos más se le pueden echar en cara a este divertido juego, si le dedicamos un rato a hacernos con los controles tendremos ante nosotros unas cuantas horas muy entretenidas y si nos hacen falta siempre tendremos passwords entre misiones, así que podremos aparcar nuestro helicóptero entre partida y partida.

Un año después de salir a la venta el primero apareció en el mercado Zeewolf 2: Wild Justice, usando el mismo motor del juego y retocando vagamente el panel de información de combustible, armas y mapa. Básicamente estamos ante el mismo juego pero con nuevas misiones y poco más, pero si nos gusta el primero no debemos dejar pasar tampoco el segundo. 

Venga colega, vamos a jugar al Zeewolf, que te va ha gustar, tonto.