viernes, 10 de marzo de 2017

P-47 The Freedom Fighter (Jaleco 1988) para Arcade

P-47 The Freedom Fighter
Alexander Kartveli diseñó en 1941 un caza bombardero revolucionario, su característica mas llamativa era el motor R-2800 turbo alimentado que montaba en su morro, el cual podía girar a más de 60.000 revoluciones por minuto, consiguiendo con esto una maquina ideal para el combate aéreo. Estamos hablando nada más y nada menos que del Republic P-47 Thunderbolt, uno de los cazas mas icónicos del bando aliado para repartir Libertad por toda la Europa ocupada. Quien le diría al señor Kartveli, casi cincuenta años después de ver volar su diseño, que una banda de locos japoneses usarían su avión como protagonista de un video juego (y de paso, que coño es un video juego). En 1988 Jaleo comercializó su vigésimo cuarto arcade, un Shoot Em´ Up de la vieja escuela, un tanto simple en su concepción pero fácil de aprender y difícil de amaestrar: P-47 The Freedom Fighter.
A los mandos de nuestro caza surcaremos los cielos de los escenarios más icónicos de la Segunda Guerra Mundial, como el norte de Africa o la cadena montañosa de las Ardenas. Tendremos que superar cuatro misiones divididas cada una de ellas en dos partes, con un enemigo final al termino de las mismas. Nuestra pequeña aeronave solo cuenta con una ametralladora como arma principal pero si nos deshacemos de unos pequeños helicópteros enemigos estos soltarán Power Ups que actuarán de arma secundaria y los podremos identificar con una letra según el recuadro de la derecha.
Por aquí andará Rommel... 

Los Power Ups son acumulativos, lo que quiere decir que teniendo ya los misiles equipados si apañamos otro Power Up de misiles podremos entonces disparar el doble de ellos, con un máximo de cuatro acumulados, tanto para los Aire-Aire como para las bombas Aire-Tierra. Por otro lado los explosivos y la torreta tienen siempre la misma capacidad de fuego. Como en la mayoría de los Shumps tendremos que elegir bien nuestra arma secundaria para deshacernos de los enemigos, pero el juego tiende a plantarnos justo el arma que necesitamos en cada momento, así que atentos a esos helicópteros.

Repartiendo plomo al anochecer

El tratamiento gráfico del titulo es correcto y muchas de las maquinas de guerra que vemos durante el transcurso de la partida existieron de verdad, como el tren con cañon dentro (muy parecido al Krupp K5) o el bombardero de la primera misión, que es clavadito al Dornier Do 17. El resto del arte es simple y limitado aunque muy colorido, los fondos tal vez sean poco variados y los fondos se sienten demasiado vacíos, los enemigos se repiten en esceso pero al menos las máquinas tienen un gran parecido con aquellas que batallaron en su día.
Las proporciones de los enemigos son un
tanto exageradas... pedazo de tanque.
 


No esperéis mucha fanfarria al terminar las cuatro misiones, un escueto mensaje de felicitación y a empezar de nuevo con un punto añadido de dificultad. La banda sonora está tratada con más mimo que la parte pixelada, casi todos los niveles tienen pistas exclusivas y al encontrarnos con los enemigos finales la música cambiara de ritmos, acelerándose ésta sumando un poco de tensión al enfrentamiento con los jefes. Los efectos de sonido son un tanto estándar, las típicas explosiones y trompetas al coger un ítem.
No puedo más que recomendaros que probéis este gran Shoot Em Up, es previo a la locura de los bullet hells y se hace muy ameno y divertido sin llegar a ser infernalmente difícil  obviando la repetición de enemigos (¿Qué titulo de finales de los 80 no reciclaba enemigos para alargar la partida?) y los gráficos simplones estamos ante un gran entretenimiento.
Barco nazi cargado hasta las trancas de cañones nazis. Putos nazis.